Gestión Dinámica De Riesgos y Rondas Operacionales De Auto Gestión

La Gestión Dinámica de Riesgos (GDR) es la herramienta principal con la que hemos podido gestionar los riesgos dentro de nuestras instalaciones. El poder integrar todas las metodologías y estudios de riesgos para tener una evaluación objetiva del riesgo actual de operación en nuestras instalaciones, solo ha sido posible a través de este modelo de administración. Los análisis de criticidad, HAZOPs, RBI, FMEAS, Bow-Tie, LOPAs, análisis de consecuencia, entre otros; han dejado de ser documentos sin vida, para dinamizar la evaluación día a día en nuestra operación; y permitir que nuestros gerentes, tomen decisiones basada en riesgo.

La definición de los peores escenarios hace parte de este modelo; enfocando recursos para evitar la materialización de estos eventos, que ponen en riesgo la continuidad del negocio. La identificación de amenazas y consecuencias para armar el escenario de riesgo ha sido fundamental; pero más importante aun ha sido la identificación y evaluación de las salvaguardas necesaria para evitar que estos eventos se materialicen.

Todos somos guardianes de las barreras; por tal razón debemos garantizar que estas estén disponibles y confiables durante la operación de nuestras unidades operativas. De ahí la importancia de establecer los controles para evitar su degradación.

Cómo llevar la gestión dinámica de riesgos a la línea operativa, ha sido el mayor reto de las organizaciones.

Las diferentes estrategias establecidas por la Administración de Seguridad de Procesos nos han permitido a través de su madurez, obtener múltiples beneficios dentro de los niveles organizaciones alineados principalmente con la cultura y con el aumento del grado de sensibilidad de esta importante temática. Sin embargo; uno de los mayores desafíos dentro de la Gestión Integral de los Riesgos es precisamente su Dinámica ejercida en la operación de las unidades de procesos. La naturaleza de esta dinámica nos direcciona hacia escenarios de seguimiento y control más efectivos que nos permitan ejercer de una mejor manera la Gestión Integral de los Riesgos.

En la medida en que los niveles organizacionales se acoplen de una mejor manera a esta dinámica; los resultados también mejorarán permitiendo así generar una mayor cultura de anticipación a los riesgos. En las estructuras organizacionales de las compañías, este acople se ha fortalecido en niveles superiores convirtiéndose en un enorme reto llevar la ASP a la línea, a las bases de estas estructuras organizacionales.

La operación estructurada como subelemento del Sistema de Gestión HSE, juega un papel fundamental a través de sus prácticas en la conexión de las bases con los requerimientos de la Gestión Dinámica e Integral de los Riesgos y del proceso de Gestión de Activos. Las Rondas Estructuradas brindan la oportunidad de incorporar en ellas, elementos propios de escenarios de riesgos, específicamente riesgos de mayor impacto de la Refinería. Sin embargo; las rondas estructuradas presentan en su interior una edición especial: las rondas de autogestión.

Las Rondas de Autogestión disponen de una serie de preguntas poderosas relacionadas con categorías de Seguridad de Procesos y al mismo tiempo de una sección de evaluación vista operaciones del estado de las barreras de los escenarios de mayor impacto de la Refinería. De esta manera, las rondas de autogestión contribuyen al fortalecimiento técnico en la línea operativa, asociado con las temáticas de Seguridad de Procesos y Gestión de Activos, posiciona la anticipación como una poderosa herramienta que reduce la probabilidad de eventos no deseados y permite enfocar recursos destinados a la disponibilidad y confiabilidad de estas barreras.

Operar con una vista clara y entendida del riesgo, es el mayor logro que puede alcanzar una unidad de negocio; puesto que asegura la continuidad de su negocio.