Estrategias Para La Optimización Del Proceso De Revisión Previa Puesta En Marcha | AIChE

Estrategias Para La Optimización Del Proceso De Revisión Previa Puesta En Marcha

Objetivo y alcance


La preparación para el inicio de la operación es clave como proceso de gestión para reducir los incidentes de seguridad de procesos en la puesta en marcha. El trabajo realizado en el Complejo Industrial Luján de Cuyo consiste en incorporación de un enfoque sistémico a esta dinámica de trabajo.
El éxito de este enfoque ha sido discutir los resultados de la revisión con todos los actores intervinientes y fomentar un proceso de comunicación asertivo de los puntos revisados para que las acciones surgidas sean trabajadas de forma integral. Además, el proceso es auditable dentro del sistema de gestión de la compañía.
El alcance de este trabajo se realiza luego de paradas prolongadas por mantenimiento de las unidades de proceso. Sin embargo, se destaca que la revisión previa al arranque como elemento en la gestión de seguridad de procesos puede ser abarcada también a otro tipo de actividades, que escapan al objeto de este trabajo.

Desarrollo

Desde 2019, el departamento de Seguridad de Procesos ha tenido como desafío mejorar el proceso de revisión puesta en marcha de manera que sea una actividad registrable y auditable, vinculando además los distintos departamentos para encontrar puntos de mejora.

Marco normativo

El marco normativo de la empresa permitió sentar las bases de la actividad, definiendo criterios en común sobre los puntos identificados como necesarios para poder arrancar una unidad de forma segura. Cada uno de estos puntos es categorizado de la siguiente manera:
• Condicionantes: requiere cumplimiento para aprobar la puesta en marcha (PEM) o un cumplimiento con observaciones (siempre y cuando se dispongan deacciones de mitigación capaces de cubrir el
pendiente transitoriamente y gestionar su normalización)
• No condicionantes: en caso de no haber cumplimiento, puede procederse a la PEM si se gestionan los pendientes
La definición de qué es condicionante es fijada por el departamento de Seguridad de Procesos. Esto permite que el criterio tenga un enfoque basado en la seguridad e independiente a la toma de decisión de la puesta en marcha de las unidades de procesos.

Planificación de la actividad y desarrollo durante el paro

El líder de la Revisión de Seguridad es quien elige al equipo de trabajo desde el inicio del proceso. Las personas integrantes han sido formadas en el proceso, para equilibrar los conocimientos y empoderar a cada miembro, que fue seleccionado en función de su experiencia y responsabilidades asociadas con el puesto de trabajo. La actividad es acompañada por un trabajador con conocimientos sobre el funcionamiento del proceso, en este caso un representante de Seguridad de Procesos.
En la reunión de lanzamiento, previo inicio del paro de la unidad, el equipo define el propósito de la actividad y acuerda todos los elementos a verificar en función del alcance del paro y las particularidades de la unidad. En este espacio se desarrollan listas específicas para los puntos que así lo requieran.
A su vez, se establecen un plan de visitas a campo en conjunto para realizar revisiones parciales, de acuerdo con la magnitud y temporalidad del proyecto.
La actividad prevee una reunión final donde se revisan avances y pendientes de cada uno de los ítems. Se elabora un informe con el listado de las acciones que necesitan corrección antes o después del inicio de la puesta en marcha. En la última visita en campo se verifica el estado las acciones previas al arranque.En el caso que queden pendientes para ejecutar después de la puesta en marcha, estos tienen asociados un cronograma de ejecución con responsables.


Entregables del proceso


Este proceso debe concluir con aprobación formal por parte del equipo interviniente y por el líder de que la instalación está lista para comenzar su puesta en marcha, dejando registradas las acciones que se gestionen después de la PEM.

Conclusión

La compañía y el complejo en particular ha venido trabajando en la mejora de este proceso. Tener un equipo específico que se comunique y maneje la misma información, permite identificar desvíos que han podido resolverse durante el transcurso del paro.
Si bien es un proceso todavía con un camino por delante, se ha visto un respaldo técnico y fundamentado por todo el equipo de puesta en marcha, a la hora de iniciar una nueva operación.
El beneficio a su vez de volverlo registrable y auditable, permite el seguimiento de acciones posteriores a la PEM, que son revisadas de forma mensual hasta obtener el cierre de cada una de ellas. Además, genera una base de datos de lecciones aprendidas para próximos paros.