"Disciplina Total Incondicional". Como Reducir Incidentes Trabajando Con Indicadores Proactivos Tier-4

Tanto operadores como supervisores de producción eran muy jóvenes y con poca experiencia en la operación de plantas, con lo cual se hizo necesario imponer una manera sistemática de trabajar que redujera la cantidad de incidentes Tier 3, 2 y 1 que estaban ocurriendo. La clave estaba en la disciplina operativa y en crear indicadores proactivos Tier 4 para evitar recurrencia y reducir la tasa de incidentes.

El proceso inició con la definición de una Visión muy simple que pudiera ser fácilmente recordada por todos: “0000” (Cuádruple cero: cero incidentes de seguridad de procesos, de seguridad personal, ambiental y de calidad) y con una premisa de conducta que alcanzara desde la alta gerencia hasta el último operario: “Coherencia entre los que pienso, digo, hago y demuestro”.

Fueron dos los factores claves de éxito. El primero considerar este sistema como un sistema vivo que iba creciendo, cambiando y ajustándose. La clave estuvo en mantener un estado permanente de alerta justo. Sin excederse, lo que podría causar desmotivación y parálisis, y sin relajarse, que podría transmitir un mensaje de moda pasajera en cuanto a la importancia de la seguridad. El segundo factor clave estaba basado en el concepto de “intervención”. Se generaron herramientas que dieran a la supervisión una excusa para acercarse a hablar de seguridad con los operadores al mismo tiempo que los auditaban. A través de potenciar los encuentros de feedback se logró crear un círculo virtuoso. Dar más feedback mejoraba el clima laboral, esto generaba más compromiso, que resultaba en menos incidentes y por lo tanto en mejores resultados para la compañía que contribuían a seguir mejorando el clima laboral.

La implementación se inició con la aplicación de disciplina externa o impuesta. Posteriormente se fueron incorporando poco a poco acciones cada vez más blandas como inculcar un alto compromiso por la capacitación, abandonar la postura de víctimas para convertirse en protagonistas, y finalmente desarrollar la disciplina interna o autodisciplina en todos los operadores.

La gestión sobre disciplina operativa está medida con indicadores proactivos focalizados en cómo los operadores están haciendo su trabajo. El objetivo es no tener incidentes donde la causa raíz sea la confiabilidad humana. Son calculados todos los meses y en función de los resultados se orienta el foco de las acciones de mejora del mes siguiente. Estos indicadores son analizados por cada Planta y Guardia (Shift) generando un Tablero de Control que se revisa todos los meses con la presencia de la Gerencia, jefatura, supervisores y Operadores de Campo. Gracias a esta gestión el indicador (Tier1+Tier2)/200.000 hh se redujo un 75% en dos años.